Así lo anunció ante el pleno de la Junta de Gobernadores del ente internacional su director general, Yukiya Amano. Dijo también que el OIEA hasta el momento no ha sido capaz de "verificar la actividad no declarada" del país persa en el campo de la energía nuclear.
La Junta de Gobernadores del OIEA se ha reunido en Viena en su primer pleno desde que Irán y el llamado Grupo 5+1, compuesto por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas y Alemania, firmaron en Ginebra un acuerdo interino sobre los temas en disputa.
Las negociaciones de Occidente con Teherán a comienzos de este mes de noviembre se centraron en el reactor de agua pesada situado cerca de la capital de la provincia de Markazí, Arak. El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, afirmó entonces que las mayores dudas que tiene el Sexteto sobre el programa nuclear iraní están vinculadas con esta instalación. "No se llegará a un acuerdo si no se aclaran estos puntos", advirtió el diplomático.
El acceso al reactor de Arak, que aún está en construcción, fue una de las cuestiones sobre las que recientemente el Gobierno iraní asumió compromiso ante el OIEA. Con el Sexteto Teherán pactó suspender los trabajos de instrumentación y equipamiento hasta que las partes lleguen a un acuerdo definitivo. Los principales temores de los expertos internacionales sobre esa instalación tienen que ver con la posibilidad técnica de producir plutonio dentro del ciclo de procesamiento de agua pesada y que este metal radiactivo fuera aprovechado para obtener una bomba.