Las maniobras previstas para el próximo mes de mayo coincidirán con el plazo límite para las negociaciones entre Irán y el Sexteto (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania).
La revista 'Time' citó a un alto funcionario israelí anónimo diciendo que "la decisión estratégica es seguir haciendo ruido".
El "gran simulacro", según la fuente, enviará la señal tanto dentro de Israel como a Irán de que las Fuerzas de Defensa de Israel se mantienen preparadas para atacar a las instalaciones nucleares iraníes.
Los altos funcionarios gubernamentales israelíes se negaron a comentar o confirmar esta información. Un responsable del Mando Europeo de EE.UU., por su parte, dijo que la maniobra se había planeado con anterioridad y que es independiente de los acontecimientos actuales.
También aseguró que todavía no se ha tomado una decisión sobre la escala de los ejercicios.
Esta noticia llega después de que Irán y el Sexteto alcanzaran el domingo pasado un acuerdo provisional, algo que provocó el malestar de Israel, que tachó el compromiso de "fallo histórico".
Según el pacto, Irán acepta limitar el enriquecimiento de uranio a un máximo del 5% durante un período de seis meses.
Teherán también ha acordado no adelantar actividades en las instalaciones de Natanz y Arak Fordow y permitir más inspecciones de sus instalaciones nucleares aumentando su cooperación con la Agencia Internacional de la Energía Atómica como parte de las medidas de confianza.
Como contrapartida, el Sexteto permitirá la repatriación de una cantidad acordada de capitales iraníes bloqueados en el exterior y la suspensión de las sanciones de la UE y de EE.UU. en materia de seguros y de transporte de crudo de Irán.
Además, de acuerdo con las medidas aprobadas, no se impondrán nuevas sanciones contra Irán por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, de la UE o de EE.UU.