Los manifestantes acamparon en las inmediaciones de la factoría del gigante de productos genéticamente modificados para protestar por la presencia de la transnacional en la zona, según informó la cadena Fox News.
Los ambientalistas aseguran que fueron atacados con piedras y palos por unos 60 afiliados de la Unión Obrera de la Construcción y denuncian que estos también incendiaron sus carpas.
El sindicato, a su vez, desmintió estas informaciones, mientras que el jefe ejecutivo de Monsanto, por su parte, acusó a los activistas defensores del medio ambiente de destruir varios vehículos de los trabajadores.
La construcción de la mencionada planta de procesamiento de maíz fue detenida en octubre, cuando los ecologistas comenzaron a interrumpir la entrada de suministros. La activista Vanina Barboza dijo a una televisión local que van a seguir bloqueando el acceso a la planta.
A este respecto, la politóloga Magdalena López opina que la ciudadanía se moviliza para intentar evitar que Monsanto "siga 'transgenizando' las producciones agropecuarias de la zona". Según López, las protestas junto con "una decisión política muy firme", son necesarias para que Monsanto cese sus actividades en el campo alimenticio.