Cabe recordar que Pekín desplegó el jueves aviones de combate en la zona para realizar "patrullas rutinarias". La medida siguió la incursión sin previo aviso de aviones militares de EE.UU., Japón y Corea del Sur a la zona.
Al mismo tiempo, 'Global Times' destaca que las respuestas de China serán "flexibles". Concretamente, Pekín no va a exigir a los aviones surcoreanos que sigan al pie de la letra las regulaciones decretadas, y descarta la posibilidad de una respuesta violenta en su contra. "Seúl comprende que no es un objetivo de China. Además, ese país tiene ahora tensiones con Japón. Con lo cual, Pekín no necesita cambiar su postura respecto a Corea del Sur", argumenta el diario.
En cuanto a Washington, la situación es más complicada. "Si EE.UU. no va demasiado lejos, no se convertirá en un objetivo", asegura el rotativo. Pero el objetivo principal de China en su zona de identificación de defensa aérea es "contrarrestar con firmeza los actos de provocación por parte de Japón", subraya. Si Tokio desafía la zona, Pekín "tomará las contramedidas oportunas sin vacilar". En caso de que un avión japonés incursione en este espacio aéreo sin respetar la normativa prevista, Pekín enviará una aeronave china a la zona de identificación de defensa aérea nipona.
"Si la tendencia continúa, es probable que haya fricciones y enfrentamientos, e incluso que se origine una tensión aérea semejante a la de la época de la Guerra Fría entre EE.UU. y la URSS", comenta el diario, que destaca que Pekín está dispuesto a participar en una confrontación prolongada con Japón. Adelanta que actualmente la tarea principal de las Fuerzas Armadas chinas es introducir un entrenamiento especial para que los efectivos puedan actuar debidamente en caso de posibles conflictos.
La zona china de identificación de defensa aérea existe formalmente desde el pasado 23 de noviembre. Incluye la parte del mar de la China Oriental donde están las islas Diaoyu (Senkaku en japonés), un territorio en disputa entre China, Japón y Taiwán. Pekín decretó que los aviones extranjeros que pasen por su zona de identificación deben proporcionar un plan de vuelo detallado, indicar su nacionalidad y mantener comunicación por radio con las autoridades de aviación de China a lo largo de todo su itinerario.
Japón y Corea del Sur se niegan a obedecer la nueva normativa. Argumentan que la zona de identificación de defensa aérea de China se sobrepone a sus propias zonas de identificación ya existentes, lo que eleva "el riesgo de cálculos erróneos y accidentes". EE.UU. también está en contra de la iniciativa china.