Una red social con contenido cifrado contra el 'Gran Hermano' del espionaje

Una nueva red social con contenido cifrado promete proteger archivos y mensajes de la mirada del 'Gran Hermano' del espionaje internacional. Aunque cuenta con elementos similares a los de Google+ y Facebok, su funcionamiento es como el de WhatsApp.
Desde que salieron a la luz las revelaciones sobre la vigilancia masiva de comunicaciones por parte de EE.UU., la industria de la tecnología está buscando maneras de garantizar la protección de datos y esa es la finalidad de esta nueva red social llamada Syme.

A diferencia de Facebook o Google+, Syme cifra todo el contenido, incluyendo actualizaciones de estado, fotos y archivos. De este modo, sólo las personas invitadas a un grupo en concreto pueden acceder a esa información.

Los tres creadores de esta nueva tecnología aseguran que ni siquiera los administradores tienen acceso a los archivos y mensajes compartidos. Sin embargo, la nueva red social, cuyo nombre es igual al de un personaje de la famosa novela de George Orwell '1984', sí almacena metadatos o información sobre las comunicaciones.

"El objetivo general de Syme es hacer que el cifrado sea accesible y fácil de usar para personas que no son 'geeks', piratas informáticos o expertos en criptografía". explica el cofundador Jonathan Hershon, citado por el portal informático PC World.

Con características de WhatsApp, Facebook y Google+

Aunque Syme tiene elementos de Facebook y Google+, es más bien una herramienta de mensajería en grupo parecida a WhatsApp. El funcionamiento es sencillo: el usuario crea un grupo e invita a personas que automáticamente reciben las claves de descifrado necesarias para ver el contenido publicado.

Más que para frustrar la actividad de los 'hackers' financiados por los Gobiernos, Syme está diseñado para proporcionar mayor privacidad, señala la página web PC World.

Por el momento, para probar la versión beta se requiere invitación. Según explicó Hershon, Syme es actualmente gratuito, pero los creadores no descartan ofrecer cuentas de pago dirigidas a sectores como la sanidad o la actividad judicial en un futuro.