"Hoy queremos conseguir las mejores condiciones en este acuerdo, ya que está vinculado con nuestros intereses económicos, principalmente", agregó.
El presidente ucraniano hizo hincapié en la necesidad de debatir de forma más pormenorizada la firma del acuerdo con la UE.
"Tenemos que organizar este debate para que la sociedad civil estime lo que queremos lograr, en qué condiciones y por qué lo negociamos así ", dijo el presidente.
¿Qué tipo de acuerdo es este cuando nos aceptan y 'nos ponen de rodillas'?
En un futuro próximo Ucrania buscará reanudar las negociaciones con la UE sobre las condiciones de la firma del acuerdo de asociación y de la zona de libre comercio. Yanukóvich confirmó que el lunes mantuvo una conversación telefónica con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, durante la que se acordó la visita de un grupo de trabajo de Ucrania a Bruselas para discutir los términos sobre la continuación de las negociaciones para la firma del acuerdo.
Yanukóvich anunció que Kiev negociará esta semana con el Gobierno ruso, y precisó que uno de los temas principales será el precio del gas. "Esperamos llegar a un acuerdo con Rusia y revisar nuestro acuerdo estratégico", agregó el presidente de Ucrania.
En la nueva jornada de protestas antigubernamentales en Kiev, miles de manifestantes rodearon la sede del Gobierno ucraniano exigiendo la firma del acuerdo de Asociación con la UE
Mientras tanto, en opinión del presidente de Rusia, Vladímir Putin, los acontecimientos que vive Ucrania no son en ningún caso una revolución, como los califica la oposición local, sino que se trata de disturbios que no tienen nada que ver con las relaciones entre Kiev y la UE.
Muchos expertos comparten la opinión general de que el acuerdo de asociación propuesto por la UE a Ucrania es de tipo colonial ya que, además de la presión política ejercida sobre el país, recurrieron a la presión económica. Por ejemplo, hasta ahora a los nuevos miembros de la UE y a los países que aspiraban a adherirse se les asignaban préstamos baratos a largo plazo para mejorar el nivel de la economía del país hasta los baremos europeos, pero esto no sucedió con Ucrania.
Además, durante las negociaciones los europeos exigieron a Ucrania reducir el déficit presupuestario, algo que en ningún caso podía hacer, ya que su situación económica es crítica y el Gobierno no tiene por dónde recortar, asignando recursos únicamente al ámbito militar y social, lo que a su vez podría haber derivado en inestabilidad social. Durante 18 años Rusia ha estado negociando su adhesión a la OMC y las conversaciones clave más severas y problemáticas en el proceso de adhesión las llevaron a cabo con la UE.
Por otra parte, si Ucrania se uniera a la UE, la totalidad de sus exportaciones, al no resultar competitivas en los mercados europeos, recalarían en los mercados rusos; lo que obligaría a Rusia a aumentar los aranceles sobre los bienes de Ucrania hasta el nivel de los proveedores europeos, convirtiendo el comercio con Rusia en poco rentable para los productores ucranianos. En definitiva, Ucrania hizo todos los cálculos y se dio cuenta de que, sencillamente, el acuerdo no era rentable para el país.
Como el proceso se desarrollaba cerca de sus fronteras y afectaba a sus intereses, Rusia propuso a la Unión Europea y a Ucrania mantener conversaciones trilaterales sobre el particular, pero los europeos se negaron.