"Los funcionarios [iraníes] deberían considerar seriamente anular el acuerdo [de Ginebra] y denunciarlo si ven cualquier violación de este, renegación de los compromisos o el pisoteo de los derechos nucleares inalienables de nuestro país, así como el abuso del acuerdo e interpretación 'personal' [de sus cláusulas] por Occidente y EE.UU.", dijo el general Mohammad Ali Jafari, comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, en la entrevista concedida a la agencia iraní Tasnim.
Irán y el sexteto (cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) lograron un acuerdo por un plazo de seis meses sobre el programa nuclear de Teherán, después de tres rondas de intensas conversaciones en Ginebra el 24 de noviembre. El acuerdo tiene por objeto dar tiempo a negociar un acuerdo global sobre el programa nuclear.
A cambio de que Irán limite ciertos aspectos de sus actividades nucleares y permita realizar inspecciones de sus instalaciones nucleares, las seis potencias mundiales han acordado no imponer nuevas sanciones al país islámico y suspender algunas de las existentes, en particular sobre el comercio de hidrocarburos, automóviles, oro y metales preciosos, piezas de repuesto para aviones civiles, comida y medicina.
También le permitirá a Teherán obtener el acceso a una parte de sus activos congelados en algunos bancos extranjeros.
Sin embargo, EE.UU. insistió la semana pasada en que la opción militar de atacar a Irán estaría sobre la mesa si Teherán incumple sus compromisos asumidos en el marco del acuerdo de Ginebra.