El submarino I-400 tenía más de 120 metros de longitud y era capaz de rodear el mundo una vez y media sin reabastecimiento de combustible. Pertenece a la clase de submarinos Sen-Toku de la Armada Imperial japonesa, los más grandes de la época en lo que se refiere a buques no nucleares. Es el primero de los tres submarinos de esta clase jamás construidos, algo que imprime al sumergible hallado un carácter único e histórico.
El I-400 fue capturado junto con cuatro submarinos japoneses más a finales de la Segunda Guerra Mundial y llevado al puerto de Pearl Harbor con el propósito de ser inspeccionado. En el año 1946 la Unión Soviética exigió el acceso a los buques capturados bajo los términos del tratado de paz. En cambio la Marina estadounidense hundió los barcos insistiendo en que no tenía información alguna sobre su emplazamiento.
El I-400 es el cuarto de los cinco submarinos que se ha logrado localizar hasta ahora. Los exploradores lo encontraron en agosto pasado, pero no anunciaron el hallazgo hasta este martes, una vez fue revisado por las autoridades de EE.UU. y Japón.