Anders Fogh Rasmussen ha admitido que si Kabul se niega a firmar un acuerdo bilateral con EE.UU., podría llevarse a cabo "la opción cero", es decir, la retirada de todas las fuerzas de la OTAN del país.
"La opción cero no es una base de nuestra planificación, pero, por supuesto, puede convertirse en un resultado no deseado en el proceso de aceptación o de rechazo de la decisión", dijo Rasmussen el martes en una rueda de prensa.
"Está claro que si no hay firma del acuerdo legal, no puede haber despliegue y la planeada asistencia se pondrá en riesgo", dijo el secretario general de la OTAN, que agregó que "en caso de que no exista un marco legal para enero de 2015, también necesitamos tiempo para planificar la retirada de nuestro personal y equipo".
El político danés dijo que la OTAN continúa planificando una nueva operación para inicios de enero de 2015. "Si no recibimos una invitación de Afganistán, todavía estaremos listos para el despliegue. Pero la OTAN no es una fuerza de ocupación. Queremos ayudar a Afganistán, pero bajo la condición de que nos den una invitación, acompañada por un marco jurídico adecuado", reiteró.
El jefe de la OTAN expresó su esperanza de que el presidente afgano, Hamid Karzai,
siga el consejo de la asamblea afgana llamada Loya Jirga, un grupo de ancianos afganos que aprobó el Acuerdo de Seguridad Bilateral (ASB) entre Estados Unidos y Afganistán. No obstante, Karzai se mostró favorable a que el pacto militar con EE.UU. se firme tras las elecciones presidenciales previstas para abril.
El borrador del acuerdo establece las condiciones para prorrogar la presencia militar norteamericana después de que concluya en 2014 el proceso de retirada que hace dos años emprendieron las tropas de la Alianza Atlántica que se encuentran destacadas en Afganistán. El pacto prevé la presencia en el país de entre 10.000 y 15.000 soldados norteamericanos entre 2015 y 2024.