Los periodistas de The Guardian que publicaron a Snowden, bajo la lupa de Scotland Yard por violar ley antiterrorista

La policía antiterrorista de Reino Unido está investigando qué papel jugaron los periodistas del diario británico 'The Guardian' en la publicación de las filtraciones de Edward Snowden.
Este martes Cressida Dick, subcomisaria de Scotland Yard, ha confirmado a los miembros del parlamento por primera vez que están examinando si los empleados del diario han incurrido en algún crimen publicando los materiales de Snowden. 

En particular, según  Dick, los detectives investigan la eventual violación de la ley antiterrorista, que estipula como crimen la comunicación de información sobre agentes de la inteligencia británica y que contempla hasta 10 años de prisión.  

Los detalles sobre la investigación de Scotland Yard trascendieron el día mismo día que el jefe editor del diario, Alan Rusbridger, confirmó ante los miembros del Parlamento que el diario envío documentos clasificados no corregidos a otras editoriales en el extranjero. 

Alan Rusbridger ha declarado ante los miembros del Parlamento que el diario publicó solo un 1% de los 58.000 documentos filtrados por Snowden. Además confirmó que 'The Guardian' pagó por los vuelos de David Miranda, compañero de Glenn Greenwald, el periodista de ‘The Guardian’ que entrevistó en su día a Edward Snowden, y que fue detenido en agosto en el aeropuerto de Londres con copias de los documentos filtrados. Rusbridger confirmó que Miranda trabajó de intermediario. 

Durante la presentación Alan Rusbridger se defendió de las acusaciones de haber violado varias leyes relacionadas con la política antiterrorista. Sobre la pregunta, si amaba a su país, el editor aseguró que es un patriota y que es así por la libertad de prensa y la naturaleza democráctica del Reino Unido. 
 
"Por cierto, creo que no existe un editor capaz de rechazar un material así. Hemos consultado a treinta editores de otros periódicos de prestigio, expertos en el tratamiento de material secreto y todos afirman que hubieran hecho como hizo The Guardian " , dijo Rusbridger.  

El pasado mes de agosto, con el escándalo en pleno desarrollo, Rusbridger publicó un artículo en el que denunciaba las presiones del Gobierno británico contra su diario, al que amenazó con emprender acciones legales si no destruía o entregaba a las autoridades los discos duros con la información que le proporcionó Edward Snowden.   

El periodista escribió que hace cosa de dos meses, después de haber publicado las filtraciones de Snowden, contactó con él un alto funcionario del Gobierno británico que dijo representar las opiniones del primer ministro y que le exigió la entrega o destrucción de todo el material.     

El director del Diario ‘El Telégrafo’, Orlando Pérez, afirma en declaraciones a RT que las publicaciones basadas en datos de Snowden no sólo no afectaron a la seguridad, sino que ayudaron a incrementarla.
 
"Nadie ha dicho hasta hora cuánto han afectado a la seguridad de Inglaterra o de EE.UU. las filtraciones de esta información. Los afectados son solamente el prestigio y la credibilidad de las autoridades. Sin embargo, la seguridad de los ciudadanos ingleses y del resto del mundo creo, al contrario, está garantizada en la medida que podemos saber hasta dónde extienden las manos de determinados sectores para involucrarse en la vida privada de autoridades, pueblos y ciudadanos", comenta Pérez.