Una mayoría aún más amplia opina que el país está perdiendo el respeto internacional en el mundo. Un 70% cree que EE.UU. es menos respetado hoy que en el pasado, una cifra que casi iguala a la registrada al final del segundo mandato del presidente estadounidense George W. Bush (un 71 % en mayo de 2008). A principios del año pasado menos estadounidenses (un 56%) pensaba que EE.UU. se había convertido en un país menos respetado a nivel mundial.
Asimismo, un 52% coincide en que Estados Unidos debería meterse en sus propios asuntos en el plano internacional y dejar que los otros países se lleven lo mejor que puedan, mientras que solo un 38% de los estadounidenses no está confome con esa idea. Esa proporción es la más alta a favor del creciente aislacionismo que se ha registrado desde que el Centro Pew empezó a hacer la encuesta, pero al mismo tiempo constata que los estadounidenses siguen queriendo formar parte de la economía global.
Dos tercios, un 66%, cree que tener más protagonismo en la economía global es algo bueno porque abre puertas a nuevos mercados y oportunidades y solo un 25% cree que es malo para el país porque lo expone a riesgos.
Casi la mayoría de los encuestados, un 48%, cree que China es la primera potencia mundial en términos económicos, por delante de EE.UU., que sigue representando para la mayoría, un 68%, el foco del liderazgo en términos militares.
Respecto a la labor del presidente Barack Obama en política exterior, un 34% la aprueba y un 56% la desaprueba. Un 83% cree que la lucha contra el terrorismo debe ser una prioridad en política exterior, y un 81% cree que también debe serlo la protección de los empleos estadounidenses.