Según informa Reuters, en respuesta a una serie de preguntas del Comité de los Derechos del Niño (CRC) la Santa Sede dijo que no revelaría información sobre sus investigaciones internas a menos que sea requerida por una solicitud de un Estado o de un Gobierno como parte de procedimientos legales.
La Santa Sede, que seguirá siendo interrogada directamente por el grupo especial en enero de 2014, será seguida de cerca mientras trata de poner punto final a los escándalos financieros y de abusos sexuales por parte de sacerdotes que han dañado la reputación de la Iglesia Católica Romana en todo el mundo.
Las preguntas del Comité van dirigidas a evaluar la observación por parte de la Iglesia de la Convención sobre los Derechos del Niño de 1990, un tratado que garantiza una amplia gama de derechos para los niños que la Santa Sede ha firmado.
En su respuesta el Vaticano dijo que los procedimientos disciplinarios internos "no están abiertos al público" a fin de proteger "a los testigos, al acusado y la integridad del proceso de la Iglesia", pero agregó que esto no debe desalentar a las víctimas a la hora de denunciar los crímenes a las autoridades estatales.