"Estamos dispuestos a negociar un programa de enriquecimiento estrictamente limitado", dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., Bernadette Meehan, en un comunicado el martes.
Irán ya había dicho que cualquier acuerdo nuclear con las seis potencias mundiales debe reconocer el derecho de Teherán a enriquecer uranio como parte de su programa nuclear en el marco del Tratado de No Proliferación. La nueva declaración de la Casa Blanca, sin embargo, es la primera afirmación de este tipo por parte de EE.UU.
"Si podemos llegar a un acuerdo sobre todas estas estrictas limitaciones, entonces podremos tener un acuerdo que incluya una cantidad muy modesta de enriquecimiento que esté ligado a las necesidades reales de Irán y que elimine cualquier capacidad de ruptura en el corto plazo", señaló Meehan. "Si no podemos, entonces vamos a insistir de vuelta en ningún enriquecimiento".
El mes pasado Irán y el sexteto llegaron a un acuerdo provisional después de una disputa de una década sobre el programa nuclear iraní. Se espera que las negociaciones continúen hasta que se alcance un acuerdo final dentro de aproximadamente un año.
Israel se opone a cualquier capacidad de enriquecimiento permanente para Irán, afirmando que incluso a niveles bajos la infraestructura necesaria para tal enriquecimiento podría ayudar a Irán a acercarse a un programa nuclear militar. Teherán ha rechazado en repetidas ocasiones los fines militares de su programa nuclear, argumentando que solo quiere ejercer su derecho a enriquecer uranio con fines pacíficos.