La NSA recopila las localizaciones a granel, ya que su instrumento analítico más poderoso, conocido como CO-TRAVELLER, le permite rastrear interacciones desconocidas de personas seguidas por la inteligencia estadounidense, analizando las localizaciones de las personas cuyos movimientos se cruzan.
Las sofisticadas técnicas matemáticas de la NSA le permiten mapear las relaciones de propietarios de móviles correlacionando sus movimientos en el tiempo con miles o millones de otros usuarios de teléfonos que se cruzan en su camino.
Según ‘The Washington Post’, la NSA no puede saber de antemano qué parte de los registros puede necesitar, por lo que recoge y mantiene cuanto puede, 27 terabytes de información, es decir, más del doble que el contenido textual de la Biblioteca del Congreso.
Un funcionario de la agencia confirmó al diario estadounidense bajo condición de anonimato, pero con el permiso de la NSA, que están recibiendo “grandes volúmenes" de datos de localización de todo el mundo interviniendo en los cables de las redes de móviles a nivel mundial. Además, los datos a menudo los obtienen de las decenas de millones de estadounidenses que viajan al extranjero con sus móviles cada año.