Ofrecen en México un réquiem por los fallecidos en la Gran Guerra Patria
Una liturgia y una misa solemne de réquiem en memoria de los soldados fallecidos en los años de la Gran Guerra Patria fueron oficiadas hoy en el monasterio de la Santa Trinidad, perteneciente a la Iglesia Ortodoxa Rusa en la capital mexicana.
Asistieron a la ceremonia representantes de la Embajada y de otros organismos oficiales de la Federación de Rusia en México, así como numerosos ciudadanos rusos que tienen residencia en ese país latinoamericano. No faltaban, por supuesto, los ciudadanos mexicanos.
Antes de iniciarse la liturgia muchos mexicanos, entrevistados por el corresponsal de la agencia rusa Itar-Tass, hablaron de la importancia de preservar la memoria de la heroica hazaña del pueblo soviético, señalando además que en México viven muchos quienes recuerdan la contribución decisiva de la Unión Soviética a la victoria contra la Alemania fascista.
La víspera en el Centro cultural de México Juglar tuvo lugar un acto solemne, dedicado al aniversario de la Gran Victoria y que fue organizado por Natalia Savchenko, directora de la Academia de la cultura rusa Iskra (Chispa) y los alumnos de de la Asociación de Lengua Rusa. En el curso de la velada fue proyectado el documental’Ellos vencieron al fascismo’ del periodista y cineasta mexicano Raúl Fajardo. La película, filmada este año, contiene fragmentos de las entrevistas con los veteranos de la Gran Guerra Patria, así como las impresiones del propio autor en el curso de sus visitas a los Museos de la batalla de Stalingrado en el Volga y de la fortaleza Brest en la frontera con Polonia.
El presidente de la Asociación de Lengua Rusa Luis Flores presentó al público episodios de varios filmes sobre los acontecimientos más relevantes de la Gran Guerra Patria. Durante la presentación no faltaba la crítica dirigida contra los medios de información occidentales, que tratan de denigrar el decisivo papel de la URSS en la Gran Victoria. Estas críticas recibieron una entusiasta aprobación por parte de los mexicanos.
El acto solemne finalizó con un réquiem en memoria de los soldados y oficiales soviéticos, caídos en la Guerra. A los participantes de la velada se les ofreció el ’pan negro de guerra’ y los famosos ’cien gramos de vodka’ que se servían en las cantimploras o en los tazones de aluminio que imitaban los años de la Guerra Patria 1941-1945.