Durante su discurso en el foro de seguridad celebrado en Manama, Bahréin, el jefe del Pentágono dijo que EE.UU. no tenía un plan para ajustar su presencia militar en la región tras el acuerdo provisional sobre el programa de enriquecimiento nuclear de Teherán, informa Reuters.
Las declaraciones de Hagel iban dirigidas principalmente a apaciguar a los líderes de los países árabes del Golfo, que no se mostraron muy satisfechos con los acuerdos con Irán celebrados en Ginebra. "Los rumores de que nosotros nos alejamos de nuestros aliados tradicionales tras entablar un diálogo con Irán, no están justificados", dijo Hagel y añadió que "EE.UU. sabe cómo proteger a sus amigos".
Para corroborar sus palabras subrayó que como garantía de la seguridad estadounidense Washinton reforzará su presencia militar en la región con aviones, barcos, tanques, artillería y la presencia de 35.000 efectivos militares. "Nuestro objetivo es que nuestros aliados y socios en esta región sean más fuertes y más capaces de hacer frente a las amenazas comunes", recalcó.
Hagel dijo que EE.UU. ha desplegado en la región su avión de combate más avanzado, incluso el modelo F-22. Más de 40 buques de la Marina estadounidense patrullan las aguas cercanas, entre ellos portaaviones y naves de apoyo.
El jefe del Pentágono también propuso nuevas medidas para mejorar la seguridad regional. Entre ellas, ofrece impulsar la defensa de misiles y que el bloque regional Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (compuesto por seis naciones de la región) compre el sistema de defensa de EE.UU.