Se trata de una sustancia "compuesta de polvo de uranio y ácido", según el portavoz de la empresa propietaria de la mina, Energy Resources of Australia (ERA). La sustancia se derramó de uno de los tanques de procesamiento de la mina, localizada a unos 230 kilómetros de la ciudad de Darwin. El accidente ha sido descubierto la madrugada de este sábado y se ha procedido a evacuar al personal.
La comunidad indígena, dueña tradicional de la zona que lleva años protestando contra la minería de uranio, denuncia que es el mayor accidente nuclear en la historia del país y que teme el daño que puede sufrir el Parque Nacional Kakadu que rodea la mina.
Sin embargo, ERA declara que el derrame ha sido controlado y no representa un peligro para el medio ambiente. El material se vertió sobre un terreno compacto, asfalto y drenajes, pero al ser "un material impermeable tiene pocas posibilidades de filtrarse en la tierra", dijo el portavoz de ERA, Tim Eckersley.
El ministro de Medio Ambiente del país ha ordenado que el lugar se limpie y que se investiguen los hechos en esta mina que proclama ser la más regulada del mundo, aunque este es el tercer problema que registra en un mes. Los indígenas demandan que el Comité de Patrimonio de la Humanidad realice una auditoría externa.