Según el fundador de WikiLeaks, si bien las agencias de inteligencia estadounidenses disponen de un gran presupuesto y de recursos tecnológicos, a medida que se logre saber más sobre ellos, aflorarán más evidencias sobre su incompetencia.
"En realidad, la gente que trabaja allí no es en absoluto como James Bond", opina Assange, subrayando que la mayoría de ellos son "enfermizos empleados de oficina que sueñan con sus próximas vacaciones".
Si los estados crean sus agencias de inteligencia para controlar a la gente, las personas también tienen derecho a ello
El periodista australiano comparó los organismos gubernamentales, cuyas actividades han sido reveladas, con "espeluznantes y sórdidos insectos que empiezan a corren presa del pánico cuando levantan la piedra que los solía ocultar de la luz del día". "Solo pueden prosperar en la sombra", añade.
Respecto a su intención de postularse para el Parlamento australiano, donde no logró los votos suficientes en los comicios del pasado 7 de septiembre, Assange dijo que su objetivo era aparecer en el Senado como "un espía que trabaja por el bien de la gente".
"Durante el juicio contra Manning, el fiscal general dijo que WikiLeaks es un servicio especial para la gente. Lo consideré un cumplido", confesó Assange, ya que -según él- esto ha sido su principal objetivo.
"Si los estados crean sus agencias de inteligencia para controlar a la gente, las personas también tienen derecho a ello", enfatizó.