Sin embargo, el mismo Moran asegura que en 2010 informó al Consejo Nacional de Inteligencia de EE.UU. acerca de su trabajo para Huawei.
Lo que ocurre entre EE.UU. y China es una relación de confrontación
Las fuentes estadounidenses no aportan ninguna prueba de la participación de Moran en actividades de espionaje a favor de China. Mientras tanto, según Andréi Ostrovski, director adjunto del Instituto del Oriente Lejano de Rusia, Washington no necesita hechos concretos, ya que estas 'formalidades' se omiten durante una caza de brujas. "Se trata de la continuación de la Caza de Brujas. Se trata de la actitud hacia China en general. Lo que ocurre entre EE.UU. y China es una relación de confrontación. Así que, quien no está con nosotros está contra nosotros. Como resultado tenemos estas consecuencias", dijo Ostrovski a la emisora La Voz de Rusia.
La llamada 'Caza de Brujas' se desató en EE.UU. a mediados de los años 1950 y dio lugar a la difamación y el descrédito de las personas que cayeron bajo sospecha de tener vínculos con los países comunistas.
En el siglo XXI, Washington no ha dejado de sospechar de Pekín. A finales del año pasado, un caso de espionaje contra Huawei se convirtió en un completo fracaso de la inteligencia estadounidense. Los investigadores de EE.UU., apoyados por la Casa Blanca, no consiguieron confirmar que las máquinas instaladas por Huawei en los establecimientos públicos de EE.UU. recopilaran y enviaran a China información confidencial sobre empresas estadounidenses.