"La grave contaminación del aire no deja de tener beneficios para el país", sostuvo la Televisión Central de China (CCTV) en un artículo publicado en su página web el pasado domingo.
Según la CCTV esta difícil situación medioambiental solo une al pueblo chino. "La gente de todo el país se ha dado cuenta con tristeza que todo el mundo puede experimentar el 'smog' y nadie debe sentirse superior o despreciar a otros", argumentaba.
Otro de los 'beneficios' de la contaminación que sufre el gigante asiático es que le "convierte en una nación más igualitaria".
"Cuando todo el mundo está alabando el milagro económico de China, cuando toda la sociedad está obsesionada con mejorar el nivel de vida, la neblina nos permite comprender claramente que este es el precio que paga el país por convertirse en la 'fábrica del mundo'", continuaba el ensayo.
Entre los puntos positivos de la mala calidad del aire, señalaron, que también estimula el humor en la gente, al permitir que "las personas hagan frente a la contaminación con un poco de gracia".
Sin embargo, los internautas se mostraron impresionados por las conclusiones del artículo, que fue visto como un intento de las autoridades de apaciguar el malestar público por la falta de acciones ante esta emergencia medioambiental por lo que la CCTV decidió eliminar el escrito de su portal.
"La neblina tóxica hace que la CCTV sea más estúpida. Siempre nos tratan como a tontos", decía uno de los lectores.
También el tabloide 'Global Times' trató de darle un giro positivo a la grave contaminación del aire en China, afirmando que es propicia para la estrategia de defensa militar del país. "El 'smog' podría frustrar los ataques con misiles y obstaculizar las operaciones de reconocimiento" de los enemigos, decía en uno de sus artículos.
"¿Están diciendo que el 'smog' no es resultado de la contaminación, sino una medida de defensa nacional?", se preguntaba un internauta.
"Los enemigos no tendrán que recurrir a misiles si el 'smog' sigue aumentando, la gente simplemente morirá envenenada", agregaba otro lector.