Según el diario 'The Washington Post', que utiliza los datos proporcionados por Edward Snowden, la técnica empleada por las empresas para rastrear a los consumidores a través de Internet con el fin de aumentar la eficacia de su publicidad abre la puerta para que el Gobierno lleve a cabo un seguimiento similar.
Unas diapositivas de la NSA proporcionadas por Snowden también sugieren que la agencia está utilizando estas técnicas de rastreo para ayudar a identificar objetivos para 'hackear' y reforzar la vigilancia.
De acuerdo con los documentos, la NSA y su homólogo británico, el GCHQ, le han encontrado un uso particular a un mecanismo de seguimiento específico de Google conocido como 'cookie' PREF. Estas 'cookies' no suelen almacenar información personal, como el nombre de una persona o su dirección de correo electrónico, pero contienen códigos numéricos que permiten a los sitios web identificar unívocamente el navegador de un usuario.
Además, esta 'cookie' permite a la NSA singularizar las comunicaciones de una persona en Internet con el fin de enviarle software que puede 'hackear' su ordenador. Las diapositivas mencionan que las 'cookies' se utilizan para "realizar exploraciones remotas".
Otra diapositiva indica que la NSA está recogiendo datos de localización transmitidos por aplicaciones móviles que normalmente se usan con fines publicitarios. El programa de la NSA, cuyo nombre en código es HAPPYFOOT, ayuda a la agencia a asignar direcciones de Internet a lugares físicos con mayor precisión en comparación con la que es posible mediante los servicios de geolocalización por Internet tradicionales.
La NSA también está utilizando la información recopilada para localizar dispositivos móviles en todo el mundo, muestran los documentos proporcionados por Snowden. Muchas aplicaciones para iPhones, aparatos Android y los propios sistemas operativos de Apple y Google rastrean la ubicación de los dispositivos, a menudo sin una clara advertencia al propietario del teléfono. Esta información es más específica que los datos de localización que el Gobierno de EE.UU. está recogiendo en las redes de telefonía móvil, subraya 'The Washington Post'.