"Los 'lobbies' sionistas y armamentistas impiden una paz negociada con Irán"

Quienes impiden que se ponga fin al problema nuclear iraní son básicamente Israel y Arabia Saudí. Así lo opina el analista político Basem Tajeldine, para quien la división política actual en EE.UU. también obstaculiza que se llegue a una solución.
Tanto Israel como Arabia Saudí han hecho públicas sus objeciones a las salidas negociadas pacíficas al conflicto con Irán. Mientras tanto, "Irán siempre ha cumplido con el ordenamiento jurídico internacional, es firmante del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y siempre ha estado abierto a las inspecciones por parte de la Agencia Internacional de la Energía Atómica", subraya el analista.
 
De otro lado, en EE.UU., el Congreso está siendo presionado por "los grandes 'lobbies' sionistas" así como por los "lobbies armamentistas a los que no conviene llegar a una paz negociada". Es por este motivo que puede parecer que en EE.UU. actúan dos poderes encontrados. Uno muestra una cara pacífica. El otro, la parte del Congreso sometida a grandes presiones, defiende intereses económicos y representaría "la cara belicista". 

En opinión de Tajeldine, "el fin de toda la región" dependerá mucho de la resolución de esa gran contradicción interna que a nivel político está viviendo EE.UU.

Por su parte, la Administración de Barack Obama ha realizado en las recientes semanas grandes esfuerzos para persuadir a los congresistas de que se abstengan de nuevos intentos de 'castigar' a Irán y de no obstaculizar la implementación de lo acordado en Ginebra el pasado 24 de octubre. 

Una de las razones que fundamentarían la determinación de Obama en este sentido es el hecho de que, si el Congreso de EE.UU. logra impedir un acuerdo final con Irán sobre su programa nuclear, probablemente se desatará una "guerra global" más allá de la región del golfo Pérsico, advierten los expertos.