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La penitencia de un general: "Fundé el centro de detención en Guantánamo. Fue un error"
"En 2002 llevé a la primera fuerza de tareas especiales en Guantánamo y fundé el centro de detención. Ahora creo que ha llegado el momento de cerrarlo."
Así se expresó en una columna de opinión del periódico 'Detroit Free Press' Michael Lehnert general mayor del Cuerpo de Marines de EE.UU., actualmente retirado.
"Toda la estrategia de detención e interrogatorios fue equivocada", admite el exmando. Los militares se dieron cuenta rápidamente de que la mayoría de los detenidos no deberían haber sido enviados a esa base militar, ya que tenían escaso valor desde el punto de vista de la inteligencia y no había pruebas suficientes para atribuirles crímenes de guerra.
El militar considera legítimo la rabia y el miedo que los estadounidenses sentían a causa de los atentados del 11-S de 2001. Pero las esperanzas de que los presos de Guantánamo aportaran alguna "información valiosa" no se justificaron. Y el resultado fue que EE.UU. desperdició "la compasión que el mundo" sentía por el país después de ser atacado, según dice Lehnert, "a causa de nuestras acciones en Guantánamo, tanto detenciones como torturas".
Muchos de los marines jóvenes, agrega el autor, estaban en desacuerdo con la exigencia de tratar de manera humana a los reclusos. Pero la respuesta de Lehnert siempre ha sido la misma: "Si los tratamos igual que ellos querrían tratarnos a nosotros, somos iguales que ellos".
La decisión de mantener la prisión abierta después de que se revelara que era inútil solo "ha ayudado a nuestros enemigos, porque da validez a todas las percepciones negativas de EE.UU.", admite el general.
Ahora, las dudas sobre si hay que liberar a los prisioneros giran a los riesgos que eso supone, cree el columnista. "No podemos garantizar que los detenidos que se liberen no planearán ningún ataque contra nosotros" suele ser el argumento de los que se oponen al cierre de Guantánamo. Sin embargo, argumenta Lehnert, tampoco podemos garantizar que cualquier otro criminal estadounidense reinsertado en la sociedad nunca más cometerá ningún delito.
"Ha llegado la hora de cerrar Guantánamo", vuelve a insistir el militar retirado. "Nuestra salida de Afganistán es el momento histórico ideal para cerrar esa instalación".
"Toda la estrategia de detención e interrogatorios fue equivocada", admite el exmando. Los militares se dieron cuenta rápidamente de que la mayoría de los detenidos no deberían haber sido enviados a esa base militar, ya que tenían escaso valor desde el punto de vista de la inteligencia y no había pruebas suficientes para atribuirles crímenes de guerra.
El militar considera legítimo la rabia y el miedo que los estadounidenses sentían a causa de los atentados del 11-S de 2001. Pero las esperanzas de que los presos de Guantánamo aportaran alguna "información valiosa" no se justificaron. Y el resultado fue que EE.UU. desperdició "la compasión que el mundo" sentía por el país después de ser atacado, según dice Lehnert, "a causa de nuestras acciones en Guantánamo, tanto detenciones como torturas".
Muchos de los marines jóvenes, agrega el autor, estaban en desacuerdo con la exigencia de tratar de manera humana a los reclusos. Pero la respuesta de Lehnert siempre ha sido la misma: "Si los tratamos igual que ellos querrían tratarnos a nosotros, somos iguales que ellos".
La decisión de mantener la prisión abierta después de que se revelara que era inútil solo "ha ayudado a nuestros enemigos, porque da validez a todas las percepciones negativas de EE.UU.", admite el general.
Ahora, las dudas sobre si hay que liberar a los prisioneros giran a los riesgos que eso supone, cree el columnista. "No podemos garantizar que los detenidos que se liberen no planearán ningún ataque contra nosotros" suele ser el argumento de los que se oponen al cierre de Guantánamo. Sin embargo, argumenta Lehnert, tampoco podemos garantizar que cualquier otro criminal estadounidense reinsertado en la sociedad nunca más cometerá ningún delito.
"Ha llegado la hora de cerrar Guantánamo", vuelve a insistir el militar retirado. "Nuestra salida de Afganistán es el momento histórico ideal para cerrar esa instalación".
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