14 personas asesinadas en tres estados mexicanos
El lunes una nueva ola de violencia dejó al menos 14 personas muertas en los estados mexicanos de Quintana Roo (en el Caribe mexicano), y Tamaulipas y Chihuahua (al noreste y norte de México, respectivamente), informaron el lunes fuentes oficiales.
Nueve de las víctimas se registraron en Tamaulipas, seis de ellas en un enfrentamiento entre bandas rivales del crimen organizado, informó la agencia EFE citando al Centro de Información Oportuna del gobierno del Estado.
Según datos de este organismo, en la medianoche del domingo se registró un tiroteo entre civiles armados en las inmediaciones de los municipios de San Fernando y Méndez en el que fallecieron cinco hombres, mientras que el sexto fue asesinado a tiros en la zona centro de la cabecera municipal de Hidalgo.
En la frontera tres personas más fueron ultimadas a tiros. Dos de ellas, un hombre y una mujer, fueron encontradas sin vida en el interior de un vehículo en la comunidad Rancherías de Camargo y el tercero en la localidad de Miguel Alemán.
En los primeros diez días de mayo en Tamaulipas, una treintena de personas han sido asesinadas en sucesos derivados de la guerra que sostienen el cartel del Golfo y su antiguo brazo armado, Los Zetas, por control territorial.
Por su parte, la Procuraduría (fiscalía) General de Justicia de Chihuahua, estado fronterizo con Estados Unidos, informó el lunes de la muerte de Edgar Raúl Chaparro Ponce, de 33 años, quien fue tiroteado por varios individuos sobre las 23.00 hora local (04:00 GMT) mientras circulaba en un vehículo junto a un joven de 16 años que resultó lesionado.
En otro suceso similar ocurrido pocos minutos después, perdieron la vida Andrés Vargas Menchaca, de 28 años, y otra persona aún sin identificar, al recibir varios disparos mientras viajaban en un automóvil.
Por último, en distintas partes de la ciudad de Cancún aparecieron a primeras horas de este lunes dos cuerpos decapitados, que aún no han podido ser identificados, según informó la Policía Judicial.
El primer cuerpo que se encontró estaba dentro de una bolsa negra y a poca distancia estaba su cabeza con un mensaje.
En ambos casos los cadáveres tenían "narcomensajes" con los que los sicarios suelen lanzar advertencias a bandas rivales.