Las inundaciones causadas por cuatro días de lluvias torrenciales han sido tan graves que a muchos hogares solo se puede acceder en bote.
"Amplios territorios del norte de Gaza son una zona de desastre donde el agua está por todas partes", informa la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA), que administra los campamentos de refugiados en el territorio palestino, informa Al Jazeera.
La oficina de prensa del movimiento palestino Hamás afirmó que decenas de casas de un pueblo cercano a Deir al Balah, en el sur de Gaza, quedaron inundadas después de que "Israel abrió las presas cerca de la frontera en el este de la Franja de Wadi al Salqa", informa la agencia AFP.
El presidente del Comité del Gobierno de Gaza de Respuesta a Desastres, Yaser Shanti, advirtió el viernes por la tarde que las zonas residenciales del valle de Gaza se inundarán en las próximas horas, informa la agencia palestina Maan.
Dijo que las zonas de Moghraqa y otras partes de Deir el Balah se inundarían como consecuencia de la acción de las autoridades israelíes, y pidió a los residentes de zonas cercanas al valle de Gaza abandonar sus hogares como preparación para la inundación anticipada.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que otras 100 personas habían resultado heridas debido a que las inundaciones habían dañado edificios de construcción defectuosa próximos a la costa. Entre los heridos hay personas que recibieron el impacto de objetos caídos desde los edificios inundados.
El portavoz de UNRWA, Chris Gunness, dijo que las zonas cercanas a un campo de refugiados en el norte de Gaza "se han convertido en un enorme lago de dos metros de profundidad que ha rodeado hogares y dejado aisladas a miles de personas."
El mal tiempo ha sido provocado por un frente de tormenta histórica que se desplaza hacia el sur a través del Levante. Además de las lluvias, fuertes nevadas paralizaron ciudades palestinas como Hebrón, Jerusalén y partes del norte de Galilea de Israel.
La nieve, que dejó de caer la tarde del sábado, obligó a las autoridades israelíes a interrumpir el descanso tradicional judío del sabbat. En todo Israel unos 30.000 hogares se quedaron sin electricidad, casi 9.000 de ellos en Jerusalén. El meteorólogo Boaz Nejemia dijo a AFP que en la ciudad se acumularon entre 45 y 60 centímetros de nieve.