Los animales empezaron a participar en la política de una manera muy activa ya durante la época de la Roma Antigua. El fundador de la tradición fue Incitatus, el caballo preferido del emperador Calígula, que fue nombrado miembro del Senado.
La primera década del siglo XXI parece seguir manteniendo la tradición, aunque que esta vez se trata de Grecia. Su líder político de la oposición resultó ser un perro callejero. Su nombre es Lukánicos (que significa 'salchicha' en griego) y parece haber tomado protagonismo en casi todas las manifestaciones de protesta que se realizan en Atenas por las medidas de austeridad económica tomadas por el Gobierno helénico para afrontar la profunda crisis del país.
No se sabe exactamente qué es lo que le hace intervenir: o le encanta que le fotografíen o es extremadamente pasional en lo que a la política del país se refiere, pero Lukánicos, más conocido como Luk, se enfrenta a los grupos antimotines con tal fiereza y determinación que pareciera que él mismo preside el movimiento rebelde.
Este perro de raza indeterminada, de color café con leche, con un collar azul y una placa en señal de que ha sido esterilizado y vacunado por el Ayuntamiento, aparece en las imágenes de las agencias ladrándoles a los policías antimotines, lamiendo las botellas de leche dejadas por los agricultores, 'escoltando' a sus compañeros de lucha o dormido sobre las cintas de seguridad. No muestra ningún asomo de miedo ante la presencia de la policía antidisturbios o frente a las bombas de humo o de gas lacrimógeno que le rodean; tampoco teme al ambiente de violencia que se vive en las calles de Grecia en estos momentos. Luk ha resultado ser un verdadero símbolo de los antisistema en Grecia.
Lo más sorprendente es que Luk no es célebre sólo ahora. Apareció por primera vez hace dos años y fue precisamente en una protesta social. Desde luego, no se sabe exactamente si se trata del mismo animal. Los medios de comunicación no son unánimes al respecto: el perro anarquista de 2008 suele aparecer bajo el apodo de Kanelos. Los griegos suelen ser muy condescendientes con los animales callejeros: el Ayuntamiento se encarga de vacunar a todos los animales y les coloca collares para tenerlos controlados -azul para los machos y rojo para las hembras-.
Mientras tanto, parece que ya no importa si Lukánicos lleva las mieles del éxito de otros perros manifestantes o está trabajándose las protestas desde hace tiempo. En cualquier caso resultó ser un verdadero inspirador para mucha gente.
El perro antisistema tiene su propio canal en YouTube, con un importante número de visitas, varias páginas en Facebook que contabilizan más de 15.000 seguidores y su propio blog, donde es llamado el 'perro manifestante'.
Para los medios de comunicación, el animal también es ya una celebridad. El primero en publicar la historia fue el británico The Guardian, pero también se hicieron eco los italianos Il Corriere Della Sera y la Repubblica, el semanario estadounidense Newsweek, el francés Libération y el español El País, entre otros.