Según una publicación del diario brasileño 'Folha de S. Paulo', la carta, escrita originalmente en inglés, será enviada a las autoridades de este país sudamericano. El rotativo interpreta las palabras de Snowden como una indirecta dirigida a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, para que le conceda asilo permanente.
Hasta que un país no me conceda asilo permanente, el Gobierno de EE.UU. seguirá interfiriendo en mi capacidad de hablarLa información que otorgaría el informante estadounidense a Brasil se centraría principalmente en el seguimiento de las llamadas telefónicas y correos electrónicos de Rousseff y la compañía Petrobras por parte de Washington.
El autor de las filtraciones sobre la vigilancia de Washington contra su propio pueblo, así como contra países del resto del mundo, ha sido tachado de "traidor" en Estados Unidos. Tras pasar más de un mes en un aeropuerto de Moscú, el exempleado de la CIA recibió asilo temporal en Rusia hasta mediados de 2014, motivo por el cual Snowden busca asilo permanente en otro país.
"Hasta que un país no me conceda asilo permanente, el Gobierno de EE.UU. seguirá interfiriendo en mi capacidad de hablar", asegura Snowden en la carta, subrayando que la vigilancia de la NSA "amenaza con convertirse en el mayor desafío de los derechos humanos de nuestro tiempo".
"La NSA y otras agencias de inteligencia aliadas [a EE.UU.] nos dicen que por el bien de nuestra propia 'seguridad' […] la 'seguridad' de Dilma, la 'seguridad' de Petrobras […] revocó nuestro derecho a la privacidad e invadió nuestras vidas. Pero ellos no pidieron ningún permiso a la gente de los países [que espían], o de su propia nación", señala en otra parte del documento.
Snowden afirma que los programas de espionaje de EE.UU. "nunca fueron motivados por la lucha contra el terrorismo", sino más bien por "el espionaje económico, el control social y la manipulación diplomática". Al final de su carta, Snowden quiso dejar un mensaje al pueblo brasileño: "cuando todos nos unimos contra la injusticia y en defensa de la privacidad y los derechos humanos básicos, podemos defendernos incluso de los sistemas más poderosos”.
Por su parte, el Gobierno de Brasil aseguró este martes que no está considerando la posibilidad de conceder asilo a Edward Snowden, incluso después de que el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. se ofreciera a ayudar a investigar las revelaciones de que la NSA ha espiado a ciudadanos brasileños y a la presidenta Dilma Rousseff.
Según dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Gobierno brasileño no ha recibido ninguna petición oficial de Snowden desde que llegó a Moscú el pasado junio. Sin una solicitud formal, el asilo no será considerado, dijo el portavoz.