"Los experimentos demostraron que en un ambiente con temperaturas por debajo del punto de congelación, el nitrógeno líquido superó a todos los demás agentes", dijo He Hui, investigador de la Oficina de Modificación del Clima de Pekín, al diario 'South China Morning Post'.
"Cuando el nitrógeno líquido se dispersa en el aire, absorbe fácilmente el calor de la atmósfera circundante, haciendo que el vapor de agua se condense instantáneamente, lo que podría arrastrar consigo las partículas a medida que vaya cayendo a la tierra", explicó. "El mecanismo es coherente, aunque, sin duda, puede tener consecuencias no deseadas asociadas con la creación de una lluvia de contaminantes. La aplicación también puede verse dificultada debido a que la reacción se produce rápidamente".
Además, si se utiliza de forma incorrecta, el nitrógeno líquido es peligroso, ya que puede causar graves quemaduras por efecto del frío si entra en contacto con la piel, a lo que se une el hecho de que los elementos enfriados con el nitrógeno líquido pueden adherirse rápidamente a la piel humana con apenas rozarla. Tampoco conviene olvidar que puede provocar asfixia, como ocurrió en una ocasión en México, cuando durante una fiesta del fabricante de licor Jägermeister los invitados empezaron a desmayarse tras echar nitrógeno líquido a una piscina.
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La contaminación del aire en China es tan grave que incluso es visible desde el espacio. Para ser consciente de su densidad, basta comparar el nivel actual en China de partículas de 2,5 micras (PM2.5), superior a 1000, con el nivel más alto jamás registrado en Nueva York, que fue de 29 microgramos por metro cúbico, mientras que el tope alcanzado en Los Ángeles fue de 43.