"Si los europeos no tomamos en serio la seguridad, los estadounidenses se preguntarán por qué deben hacerlo por nosotros. Esto dará lugar a un debilitamiento del interés de Estados Unidos, en participar en el sistema de seguridad europeo", destacó Rasmussen, al tiempo que advirtió que "esto no será beneficioso ni para Europa, ni para Estados Unidos, ni para el mundo entero".
"Entiendo que hoy, en las condiciones de crisis, es bastante difícil poder lograr los presupuestos militares de un 2%, pero estoy satisfecho con que hoy en día una serie de países de la UE y de la OTAN han reafirmado su compromiso de aumentar los créditos militares a medida que se vaya recuperando su economía", agregó.
Rasmussen instó a los países europeos a invertir más en capacidades militares, como vehículos aéreos no
tripulados, aviones de transporte, así como en la posibilidad de reabastecimiento en vuelo. De hecho, estos dispositivos militares persiguen apoyar el uso de las fuerzas aéreas y terrestres de la OTAN en los teatros de operaciones militares distantes de Europa.
El analista político Lajos Szaszdi opina que EE.UU. no perderá interés en la OTAN ya que le conviene usar a la organización para sus fines hegemónicos. "EE.UU. no se va a apartar de Europa en cuanto a su seguridad porque si se apartara de Europa perdería control o influencia también sobre la política exterior, de defensa y seguridad de los países miembros de la OTAN", dijo el analista a RT.