La demanda de la parroquia de Plaquemines, que fue trasladada a la Corte federal el jueves, reclama a las compañías por haber violado la Ley del Estado de Luisiana y la Gestión local para el Manejo de Recursos Costeros, de 1978, mediante la descarga "sin limitación" de los residuos del campo petrolero directamente en el agua, informa el portal Thinkprogress. Peor aún, las empresas supuestamente no han podido limpiar, desintoxicar o restaurar cualquiera de las áreas contaminadas, como requiere la ley estatal.
La contaminación causada por las compañías de petróleo y gas, junto con una supuesta falta de mantenimiento adecuado de sus campos petroleros, ha causado una erosión costera importante y la contaminación del agua subterránea, dice la demanda.
La demanda es solo una de las casi 30 que han presentado en los últimos meses dos parroquias, Plaquemines y Jefferson, apuntando a docenas de compañías de energía y sus contratistas que, según dicen, causaron la destrucción y la contaminación de las zonas costeras.
La demanda de Plaquemines dice que BP y Chevron deberían haber sabido que los residuos de campos petroleros contenían niveles "inaceptables e inherentemente peligrosos" de materiales radiactivos llamados radio 226 y radio 228. De acuerdo con la Comisión Reguladora Nuclear, hace años se usaron unas pequeñas cantidades de radio 226 como aditivos en la pasta de dientes, cremas para el cabello e incluso alimentarios debido a supuestas propiedades beneficiosas para la salud. Esos productos "pronto dejaron de estar de moda" después de que se descubriera que los efectos en la salud eran exactamente lo contrario a beneficioso.
La exposición a largo plazo al radio también aumenta el riesgo de desarrollar varias enfermedades, incluyendo linfoma, cáncer de huesos, leucemia y anemia aplástica, según la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés).
El radio emite la radiación alfa y gamma, que es perjudicial si se toma en el cuerpo por inhalación o ingestión, una verdadera preocupación teniendo en cuenta la supuesta contaminación del agua. Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente, alrededor del 80% del radio que se traga deja el cuerpo rápidamente, mientras que el otro 20% pasa a la sangre y se acumula preferentemente en los huesos. Parte de ese radio se mantendrá en los huesos durante toda la vida de la persona, dijo la EPA.
Otro aspecto de la demanda contra BP y Chevron se dirige a su construcción de "fosas de desechos de tierra sin revestimiento", que la demanda describe como "simples agujeros, estanques o excavaciones" que se perforan en el suelo o un pantano. Muchos de esos pozos nunca fueron cerrados debidamente, según la demanda, y agregan que tanto BP, como Chevron ni siquiera intentaron obtener permisos para cerrarlas. La demanda también alega que BP ha estado dragando ilegalmente los canales en toda la región por sus actividades de petróleo y gas, y sin los permisos necesarios.