Según el estudio, los investigadores descubrieron que el 97% de todas las pechugas de pollo que se venden en 26 estados de EE.UU.
contienen al menos una bacteria de entre seis tipos diferentes.
Lo peor de todo es que algunas de las bacterias encontradas son resistentes "a tres o más clases de antibióticos", es decir, que se trata de un tipo de bacteria que se puede catalogar como "resistente a múltiples fármacos", según comentó Urvashi Rangan, directora de la seguridad y sustentabilidad del consumidor de 'Consumer Reports', en declaraciones a la cadena 'CBS'.
Ni siquiera los pollos vendidos bajo marcas orgánicas escapan a conclusiones similares. Rangan afirmó que cuando se trata de contaminantes potenciales la etiqueta 'natural' en realidad no significa nada.
Estos hallazgos son similares a los de estudios anteriores que revelaban que el pollo es la principal causa de las enfermedades transmitidas por alimentos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las aves de corral se hallan en el origen de la mayor cantidad de muertes entre 1998 y 2008 en comparación con otros productos.
'Consumer Reports' afirma que "si las bacterias resistentes a los antibióticos continúan su propagación, podrían conducir a infecciones mortales […], puesto que los medicamentos que los médicos prescriban ya habrán perdido su eficacia".