La presencia norteamericana se ha ido haciendo cada vez más hondaEl programa encubierto proporcionaba dos servicios esenciales a la lucha del Gobierno contra las FARC y un grupo insurgente más pequeño, el Ejército de Liberación Nacional (ELN): los servicios de inteligencia en tiempo real que permite a las fuerzas colombianas capturar a los líderes de las FARC y, a partir de 2006, una herramienta particularmente eficaz con la que aniquilarlos consistente en un equipo de orientación por GPS, cuyo coste es de 30.000 dólares. Este dispositivo convierte una bomba de gravedad de poca precisión de unos 200 kilos en una bomba inteligente de alta precisión capaz de matar a una persona en la selva si su ubicación exacta puede ser determinada.
Expertos han recordado en reiteradas ocasiones que a lo largo de los últimos 10 años de existencia del 'Plan Colombia Washington 'ha colaborado' en la lucha antiguerrillera y antinarcotráfico. "La presencia norteamericana se ha ido haciendo cada vez más honda y el presidente anterior, Uribe, ha establecido y autorizado 7 bases militares que hasta la fecha no han sido desmanteladas y continúan siendo una espada de Damocles para todo el norte del continente sudamericano", explica el experto en geopolítica, Carlos Alberto Pereyra Mele.