Obama: "Puede que tome acciones en Sudán del Sur"

El presidente de EE.UU., Barack Obama, declaró ante el Congreso que no descarta emprender acciones en Sudán del Sur durante los próximos días, ya que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses se pone cada vez más en riesgo.
La declaración del presidente estadounidense se produce tras un ataque del sábado contra un contingente de evacuación norteamericano en el que cuatro soldados resultaron heridos. En su misiva al Congreso Obama informó que tres aeronaves estadounidenses fueron alcanzadas por disparos cuando intentaban evacuar a ciudadanos estadounidenses, atrapados por los enfrentamientos entre el Ejército y las fuerzas opositoras. 

“Estoy monitoreando la situación en Sudán del Sur y puede que tome acciones para aumentar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses, tanto personal como de sus propiedades, incluida nuestra embajada en Sudán del Sur. La urgencia es ayudar a solucionar, mediante el diálogo, las diferencias”, declaró Obama en su carta. 

Además el presidente subrayó también que en caso de golpe de Estado, Washington cesaría toda ayuda a este país, nacido en julio de 2011 tras la división de Sudán.
 
Actualmente unos 150 marines estadounidenses se dirigen hacia el Cuerno de África y es probable que sean enviados directamente a Sudán del Sur con el fin de evacuar a los estadounidenses y proteger la embajada de EE.UU. en la nación devastada por la guerra. Un alto cargo de Defensa de EE.UU. dijo a Fox News que los 150 soldados están viajando desde España y esperan instrucciones sobre su misión en la base estadounidense de Camp Lemonnier, ubicada en Yibuti. 
 
Alrededor de 380 ciudadanos estadounidenses y unas 300 personas de otras nacionalidades han sido evacuadas por EE.UU. de la ciudad de Juba hasta el momento. 

Los combates entre el Ejército de Sudán del Sur y las fuerzas rebeldes se desataron la noche del 15 al 16 de diciembre y se han recrudecido estos días en los estados de Unidad y de Jonglei, donde fue atacada una base de la ONU. El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, consideró las revueltas un intento de golpe de Estado. Al menos 500 personas han muerto y unas 34.000 se refugiaron en campamentos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Yuba y Bor para huir de la violencia. Según informa Reuters, este sábado varios líderes del Ejército de Sudán del Sur se han unido a los rebeldes.