"El PP se ha echado en brazos de la Iglesia y pretende imponer como ética global la moral católica en su versión más integrista", afirman los activistas citando varios ejemplos de esta pretensión, como "religión católica en escuelas públicas, ilegalización del aborto, ilegalización de la familia monoparental".
El pasado 21 de diciembre, miles de españoles salieron a la calle para expresar su rechazo al anteproyecto de ley del aborto aprobado en el Consejo de Ministros. La nueva legislación para "la protección de la vida del concebido y los derechos de la mujer embarazada" busca reemplazar la actual ley que permite abortar sin restricciones hasta la 14.ª semana de embarazo. De acuerdo con esta iniciativa, las mujeres únicamente podrán abortar en caso de violación hasta las doce semanas de gestación y si existe riesgo grave para la salud física o psíquica de la madre hasta la 22ª, dejando fuera incluso el supuesto de malformación del feto.