Netanyahu resaltó que ha ordenado una investigación sobre las recientes informaciones pero no precisó si Israel va a pedir explicaciones por parte de Washington.
En los estrechos lazos entre Israel y EE.UU. hay cosas que no se deben hacer y que son inaceptables para nosotros
El primer ministro rompió el silencio tras evitar hacer declaraciones más fuertes durante la reunión del Gabinete el domingo pasado en medio de la creciente indignación causada por las nuevas revelaciones de materiales revelados por Edward Snowden.
La reacción de Netanyahu se limitó a comentarios sobre la posibilidad de la liberación de Jonathan Pollard, un exoficial de inteligencia estadounidense encarcelado en EE.UU. por espiar para Israel.
Sin embargo, este lunes Netanyahu subrayó que el caso de Pollard y el escándalo de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA por sus siglas en inglés) no se deben vincular.
El pasado 20 de diciembre se publicaron nuevas revelaciones de Edward Snowden, según las cuales el ex primer ministro israelí Ehud Ólmert, el entonces ministro israelí de Defensa Ehud Barak, y su jefe de gabinete, Yoni Koren, estuvieron bajo la vigilancia de la NSA, de acuerdo con un documento elaborado en enero de 2009.
Israel es un aliado estratégico clave de EE.UU. Sin embargo en los últimos meses las estrechas relaciones entre los dos países han sufrido dificultades provocadas por los contactos entre EE.UU. y uno de los principales enemigos de Israel, Irán, tras la firma del acuerdo sobre el programa nuclear persa.