Se cancelan las labores de rescate en la mina Raspádskaya

Las labores de rescate en la mina Raspádskaya, en la provincia siberiana de Kémerovo, se han cancelado. Anteriormente, habían sido suspendidas temporalmente a causa del empeoramiento de la situación dentro de la mina: la alta concentración de metano y los numerosos incendios locales registrados,

Las labores de rescate en la mina Raspádskaya, en la provincia siberiana de Kémerovo, se han cancelado. Anteriormente, habían sido suspendidas temporalmente a causa del empeoramiento de la situación dentro de la mina: la alta concentración de metano y los numerosos incendios locales registrados, que tampoco permitieron volver a lanzar el sistema de ventilación.

A pesar de todos los esfuerzos, no consiguieron apagar las llamas. Ni siquiera con la ayuda de un avión especializado que llevó unas 3 toneladas de reactivos destinados a combatir los incendios en espacios cerrados. Tampoco consiguieron localizar a ninguno de los 24 mineros desaparecidos, que siguen atrapados bajo los escombros desde la noche del 8 al 9 de mayo en que quedaron aprisionados por la acumulación de las rocas derrumbadas. Además, se trata de la mina más grande de Rusia, de unos 360 kilómetros de largo.

La concentración de metano es muy elevada y hay una clara amenaza de una nueva explosión. Los socorristas se vieron obligados a subir a la superficie. Empezaron a inundar los túneles sin salida para expulsar el metano.

Se pronostica que con estas operaciones tardarán 7 días en estabilizar la situación dentro de la mina, y reanudar las labores de rescate dentro de una semana ya no deja esperanza alguna a los familiares de las víctimas para encontrar a alguien aún con vida.

El 15 de mayo la provincia celebra un día de luto por las víctimas.

En la noche del 8 al 9 de mayo se produjeron dos detonaciones. La segunda ocurrió después de iniciarse la operación de rescate. Decenas de mineros y socorristas quedaron atrapados. Unas cien personas resultaron heridas. La tragedia dejó un saldo de 66 víctimas fatales y otras 24 personas siguen desaparecidas.

Las autoridades rusas han lanzado una campaña de 'inspecciones sorpresa' en todas las minas de carbón del país.