La avanzada corbeta rusa Stoiki zarpa para realizar pruebas en el mar

La avanzada corbeta rusa Stoiki del proyecto 20380, construida en los astilleros Severnaya Verf de San Petersburgo para la Flota del Báltico, zarpó este miércoles para ser sometida a pruebas de navegabilidad en el golfo de Finlandia.
"Como parte de la prueba la tripulación de la Stoiki, junto con representantes de la industria, verificarán la operatividad de los sistemas y mecanismos de la corbeta en el mar", señaló el portavoz naval del Comando Occidental ruso Vladímir Medvédev. 

Está previsto que la corbeta Stoiki entre en servicio en la Flota del Báltico rusa en el primer semestre del 2014.

Se trata de la tercera corbeta del proyecto 20380 clase Steregushchi. La cabeza de la serie fue entregada a la flota en 2007, mientras que la primera nave de serie, la corbeta Soorbaziteli, fue puesta en servicio en 2011, seguida por la Boiki, en mayo de este año.

Los buques del proyecto 20380 desplazan unas 2.000 toneladas y miden unos 100 metros de eslora, 13 metros de manga y son capaces de alcanzar una velocidad de 27 nudos.



Las corbetas de esta serie destacan por su carácter polivalente, (para lo cual disponen de una amplia gama de armas antibuque, antisubmarino y antiaéreas), la baja detectabilidad, el alto nivel de automatización de sus sistemas y sus modernos radares y sonares. Tienen una autonomía de 4.000 millas náuticas (a velocidad de crucero) y una tripulación de 100 hombres, incluido el personal técnico del helicóptero de ataque que porta.

Dichas corbetas son los primeros buques rusos diseñados de acuerdo con la tecnología furtiva (‘stealth’): sus lanzadores de misiles se encuentran en el interior del casco, tienen una arquitectura monobloque con amplio uso de materiales compuestos y sección transversal de radar disminuido en 3 veces, entre otros adelantos.