Badawi
se enfrenta al endurecimiento de la condena, ya que el juez de la instancia de apelación consideró que abordar el papel del islam en la sociedad saudita en un sitio web reúne los requisitos del delito de apostasía. De esta forma, la causa de Badawi ha sido trasladada a una instancia superior.
De acuerdo con las normas de la sharia, que impera en Arabia Saudita, la apostasía, al igual que la blasfemia, puede acarrear la pena de muerte. Este delito comprende la negación o el abandono de las creencias en las que una persona fue educada.
El primer fallo contra Badawi, ahora recalificado, fue dictado en junio de este año. El bloguero permanece en prisión desde junio del 2012, cuando le presentaron las primeras acusaciones por delitos cibernéticos y desobediencia a su padre. El polémico sitio web había sido fundado cuatro años antes.
Varios medios de comunicación se han puesto en contacto con la esposa del procesado, que actualmente reside en el Líbano junto con los tres hijos de la pareja. En un primer comentario, concedido a la CNN, ella llegó a deducir que lo dictaminado por el juez ya significaba la condena a muerte de su marido.
Amnistía Internacional considera a Badawi prisionero de conciencia, puesto que, argumenta, está detenido solo por haber hecho uso pacífico de su derecho a la libre expresión.