De acuerdo con el portal The Diplomat, que cita el dosier, "EE.UU. desarrolla programas de aviación, municiones, espacial, naval, comunicaciones, inteligencia y combate electrónico" dirigidos a cerrar las rutas de acceso y salida de Pekín a través del mar de China Oriental y el océano Pacífico.
"En el marco del concepto estratégico de batalla aéreo-marítimo, el programa de aviación será el más caro y contará con aviones de combate de largo alcance (…) El segundo proyecto más costoso será el naval, y se espera que ambos programas entren en funcionamiento para el 2018", destacó el portal.
"Washington está preocupado por el creciente poderío de Pekín, por lo que pretende aplicar ciertas políticas de contención", indica por su parte 'The Washington Post', que informó además sobre la firma de un acuerdo entre EE.UU. y Singapur para la instalación de una base en el país asiático, donde recalarán los buques estadounidenses de guerra más modernos.
Según el portal, el proyecto, que estaría listo en su totalidad para 2023, tendrá dos barreras para disuadir a las fuerzas chinas en caso de un conflicto entre Washington y Pekín. La primera bloqueará a la nación comunista en el mar de China Oriental y la segunda en el océano Pacífico.
El gigante asiático es consciente de las devastadoras consecuencias de un posible bloqueo en caso de un enfrentamiento con EE.UU., por lo que a su vez, ha empezado a desarrollar proyectos a largo plazo para reducir las posibles amenazas.