Bajo la nueva ley, sólo es posible la construcción de estas estaciones en EE.UU. si el ministro de Defensa y el director de la Inteligencia Nacional aseguran al Congreso que estos dispositivos no se utilizarán para actividades de inteligencia contra EE.UU., y no van a aumentar la eficacia de las armas rusas, ni a debilitar la posición del sistema estadounidense GPS en el mercado comercial. Además, también se les pedirá garantizar que estos dispositivos transmitirán sólo datos abiertos no cifrados, informa 'The New York Times'.
Según declara un congresista anónimo del Partido Republicano que habló con el periódico sobre el objetivo de la adopción de esta disposición, se trata de dificultar y hasta hacer casi imposible el alojamiento de las estaciones de GLONASS en EE.UU.
El reglamento sobre las estaciones de GLONASS forma parte de la ley sobre los gastos de defensa de EE.UU. para 2014, que el presidente Obama firmó con anterioridad.
En noviembre de este año, 'The New York Times' informó que las agencias de inteligencia de EE.UU. y el Departamento de Defensa se opusieron a la intención del Departamento de Estado de emitir un permiso a la Agencia Espacial Rusa para la construcción de varias estaciones de corrección y seguimiento de GLONASS en el territorio estadounidense.