El Poder Judicial de España suspende al juez Baltasar Garzón
El Poder Judicial de España ha apartado de sus funciones al juez Baltasar Garzón, el denominado 'superjuez' y conocido mundialmente por perseguir al ex dictador chileno Augusto Pinochet.
Baltasar Garzón abandonó el viernes, 14 de mayo, la Audiencia Nacional de España tras ser suspendido cautelarmente de sus funciones como magistrado por una fallida investigación de los crímenes del franquismo.
El magistrado está acusado y a la espera de juicio tras la decisión del juez Luciano Varela de sentarlo en el banquillo. En un pleno extraordinario, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), órgano de Gobierno de los jueces en España, decidió por unanimidad suspender a Baltasar Garzón, por lo que de forma automática fue apartado de los casos que investigaba.
La suspensión del magistrado está relacionada con una supuesta prevaricación cometida en la reciente investigación de Garzón de los crímenes cometidos por el franquismo (1939-1975) y durante la Guerra Civil en España (1936-1939).
El CGPJ había acordado suspenderle cautelarmente por estar imputado en tres querellas, una de ellas esta presunta prevaricación al ordenar investigar los crímenes del franquismo ignorando la Ley de Amnistía de 1977.
Además, unos días antes Garzón ha pedido al CGPJ su traslado temporal a la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya (Holanda), pero el órgano de Gobierno de los jueces en España aplazó su decisión sobre esta petición. En la tarde de ayer, la comisión permanente del CGPJ, reunida con carácter extraordinario, aplazó su decisión sobre el traslado que el juez solicitó esta semana para incorporarse como asesor a la Fiscalía de la CPI en La Haya.
El juicio podría celebrarse en septiembre y, si Garzón es absuelto, la suspensión quedaría revocada con efecto inmediato y el juez recuperaría su plaza. Si es condenado, se enfrenta a una inhabilitación de hasta veinte años.
Cientos de personas en Madrid se congregaron frente a la Audiencia Nacional para expresar su apoyo al juez. "¡Garzón, amigo, el pueblo está contigo!", corearon sus compañeros. Baltasar Garzón salió del edificio emocionado por el cariño de sus empleados, incluso con lágrimas en los ojos.
La organización internacional de defensa de derechos humanos Human Rights Watch lamentó la suspensión cautelar del juez, que, según afirma, "convirtió a España en un símbolo de justicia para las víctimas de todo el mundo".
"La suspensión de Garzón es lamentada por todos los activistas pro derechos humanos en el mundo", dijo Reed Brody, portavoz de Human Rights Watch.
El famoso juez español Garzón se convirtió en el rostro más conocido de la justicia mundial no sólo por haber logrado la detención de Augusto Pinochet en Londres, en 1998, sino también por algunos sumarios decisivos en la lucha contra el narcotráfico y el grupo separatista vasco ETA.
Así, al juez español no sólo lo apoyan en España sino también en América Latina. Juristas y organizaciones de derechos humanos de Argentina y Chile manifestaron su apoyo a Garzón, promotor de juicios contra los responsables de delitos de lesa humanidad en estos dos países.
"Las lágrimas del juez Garzón son hoy mis lágrimas", dijo el escritor y Nobel de Literatura portugués José Saramago. En un texto escrito en su página web, Saramago dice que si hace unos años el procesamiento de Pinochet fue "una de las mayores alegrías" de su vida, la suspensión de Garzón "por jueces que nunca procesaron a Pinochet ni oyeron a las víctimas del franquismo" es una de las noticias "más tristes y desesperanzadas" que ha recibido.
Saramago destacó que Garzón es "esclarecido, respetado y querido en todo el mundo" y merece ser defendido por "quienes, con todo tipo de argucias, no quieren una sociedad con memoria, sana, libre y valiente”, concluyó el literato.