Centenares de israelíes se enfrentaron a la policía en una protesta contra la expulsión de palestinos de una zona de Jerusalén Este.
A causa de este conflicto un manifestante resultó herido y otros treinta fueron arrestados por la policía israelí.
Los israelíes participaban en una protesta solidarizándose con los vecinos palestinos del barrio de Sheij Yarrah, en Jerusalén Este, donde varias viviendas han sido ocupadas por colonos judíos.
Según información de unos medios locales, una mujer resultó herida en la cabeza antes de las detenciones, y los agentes de la policía golpearon a un periodista local que cubría los disturbios que se produjeron en la zona antes de ser introducido en un vehículo policial. Al parecer, la policía lo puso en libertad después de saber que era un periodista.
Los participantes en la convocatoria, a las que generalmente acuden todos los viernes activistas israelíes de izquierda, palestinos y extranjeros, bloquearon la principal entrada al barrio.
Además, la tensión de los últimos días en Israel aumentó tras el asesinato ayer, 14 de mayo, de un palestino en la ocupada Cisjordania. Allí se halló el cuerpo de un joven asesinado por un disparo en la espalda.
El cadáver de Aysar Zaben, de 16 años, no fue encontrado hasta después de la medianoche, aunque el incidente ocurrió el jueves en una carretera cerca de la ciudad de Ramallah. Según los medicos palestinos, murió a causa de una gran pérdida de sangre. La policía palestina y testigos de lo sucedido dijeron que los colonos judíos lo mataron a tiros por arrojar piedras a su automóvil.
Un portavoz del Ejército israelí dijo que después de este incidente unos palestinos habían disparado a un auto que pertenecía a israelíes que viajaban por Cisjordania y que dos personas habían resultado levemente heridas cuando las balas destruyeron los vidrios del coche. Agregó que los soldados estaban revisando el área en busca de sospechosos.
Una fuente de la seguridad palestina dijo que el tiroteo podría haber sido provocado por la matanza del adolescente, debido a que ocurrió en la misma zona. "Parece que fue un tiroteo de venganza", dijo una mujer palestina que prefirió no ser identificada.
Por un lado, Israel considera a Jerusalén su capital 'única e indivisible'; por otro, los palestinos aspiran a establecer allí la capital de su futuro Estado. Mientras que la comunidad internacional ve ilegales todos los asentamientos judíos en la parte oriental de la ciudad y, según el Derecho Internacional, es un territorio ocupado y su estatuto debe ser determinado en un proceso de negociaciones entre israelíes y palestinos.
Unos 500.000 colonos judíos y cerca de 2,5 millones de palestinos viven en Cisjordania y en Jerusalén Este, que Israel se anexionó después de su victoria en la guerra árabe-israelí de 1967.