La fragata noruega HNoMS Helge Ingstad y el buque de guerra danés fueron desplegados para transportar componentes tóxicos sirios, por lo que el sábado salieron del puerto de Limassol en Chipre. Tuvieron que regresar el martes con armas recogidas desde el puerto sirio, pero el portavoz del Ministerio de Defensa noruego, Lars Hovtun, explicó que la fragata noruega recibió la orden de regresar a Chipre. La misma orden fue dada al buque danés.
"Todavía estamos en estado de alerta para zarpar hacia Siria. Todavía no sabemos exactamente cuando vendrán las órdenes", dijo Hovtun a la agencia AFP.
Sin embargo, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) no comentó la demora y cuánto va a durar. Los funcionarios de la vigilancia química internacional siguen siendo optimistas respecto a esta operación importante, subrayando que solo se trata de una "demora en la aduana".
"La OPAQ está tranquila ya que todo el trabajo está a punto de completarse", dijo la coordinadora especial de la misión conjunta de la ONU y la OPAQ para el desarme químico en Siria, Sigrid Kaag.
La OPAQ, encargada del asunto junto con la ONU, no pierde la esperanza acerca de la eliminación segura de las armas químicas sirias y Kaag ve un avance "muy fuerte" en la operación y que existe "una clara determinación de todas las partes para lograr el éxito".
Hace unos días la OPAQ anunció que las malas condiciones meteorológicas y varios cambios en los frentes de batalla de la guerra civil podrían provocar el retraso en la entrega de suministros esenciales a los sitios donde las sustancias tóxicas se están preparando para ser enviadas al puerto de Latakia.
"Debido a diversas influencias externas, incluida la meteorología, ciertos suministros logísticos necesarios para el transporte podrían no ser entregados a tiempo", indicó en ese momento el portavoz de la organización, Franz Krawinkler.