El primer ministro australiano, Kevin Rudd, salió al encuentro de la joven marinera que culminó este sábado su vuelta al mundo en solitario, denominándola “la reciente heroína de Australia”. Tras recorrer unos 42 mil kilómetros (o 23 mil millas náuticas), Jessica Watson, de 16 años, desembarcó en el muelle de la Casa de la Ópera en el puerto de Sydney.
La adolescente australiana, que permaneció siete meses en el océano a bordo de un velero de diez metros de eslora que se llama Pink Lady, se ha convertido en la persona más joven que ha conseguido realizar este tipo de travesía en solitario. Como ya había informado anteriormente el canal RT, su récord no será reconocido ni por las asociaciones autorizadas ni por el Libro Guinness debido a que la marinera es menor de edad.
Varios entusiastas que navegaban rumbos paralelos han sostenido, además, que Watson no avanzó lo suficientemente lejos al norte de la línea del ecuador en el Atlántico para que su viaje pueda considerarse una circunnavegación verdadera. Así, su viaje podría definirse sólo como una vuelta sobre el hemisferio meridional.
Los defensores del acto heroico de Watson critican las reclamaciones debido a que ella no tenía por qué obedecer reglas de sociedades a las que no pertenecía.
La misma joven rechazó cualquier tipo de pretensiones a un récord así como la definición del primer ministro de su país. "En realidad voy a discrepar del primer ministro," dijo ella, provocando risas en la muchedumbre que se congregó en el muelle. "No me considero una heroína. Soy una muchacha común y corriente que creyó en su sueño."
Más tarde a Watson le entregaron un tarro gigantesco de crema de avellana y chocolate de una marca que le ayudó a realizar su viaje y así recuperar fuerzas perdidas durante aquellos largos siete meses.