Olga de 9 años estaba dentro de la estación de trenes cuando un terrorista suicida detonó en la entrada un potente artefacto explosivo. Nada más volver en sí, la niña contó a su madre que si no fuera por un desconocido que le había ayudado a salir del edificio, no habría tenido ninguna posibilidad de sobrevivir.
Sus familiares no tardaron en poner este anuncio en internet. "Amigos, ¡ayúdennos a encontrar al hombre que sacó a nuestra Olga de la estación de trenes el 29 de diciembre después de la explosión! La pequeña recuerda que él le pedía que no cerrara los ojos… Nos gustaría agradecerle lo que hizo. ¡Gracias! ¡Ayúdennos!", dice el mensaje.
Le pregunté qué le pasaba, si podía respirar… Ella perdió la conciencia, la levanté en brazos y salí de la estación. Tuve que pasar por la entrada principal atravesando todo este horror
Y de hecho, gracias a las redes sociales consiguieron encontrarle. Yuri Frisler, de 22 años y empleado de la consigna de la estación de ferrocarril atacada, vio con sus propios ojos cómo la onda expansiva rompía las puertas de su oficina.
"En el suelo de la sala vi a un hombre y a una niña. Enseguida me acerqué a ella. Le pregunté qué le pasaba, si podía respirar… Ella perdió la conciencia, la levanté en brazos y salí de la estación. Tuve que pasar por la entrada principal atravesando todo este horror y luego la entregué a los médicos de la ambulancia", contó Yuri.
Posteriormente Olga fue trasladada a un hospital capitalino para ser atendida por los mejores especialistas.
En este mismo centro médico está ingresada la víctima de menor edad de los atentados en Volgogrado. La pequeña Veronica de tan solo tres meses sobrevivió de milagro a la explosión que se produjo en un trolebús que circulaba por esta ciudad del sur de Rusia. El acto terrorista se cobró la vida de su madre y de su abuela. Su padre, Vasiliy, está desesperado. "El objetivo de mi vida es mi hija. No soy muy joven, como ven. Lo haré todo por ella".
Los parientes de estas pequeñas cuya vida pende de un hilo creen que lo peor ya ha pasado, aunque por el momento los pronósticos de los médicos no son muy alentadores: ambas menores permanecen en estado grave, pero estable.