Según el comunicado ministerial, el avión de la Administración Oceanográfica Estatal de China se acercó al archipiélago a una distancia de unos 140 kilómetros.
No obstante, las autoridades niponas señalaron que no se ha registrado ninguna violación del espacio aéreo del país por parte de la aeronave china.
La disputa territorial por este archipiélago del mar de la China Oriental formado por islas deshabitadas (conocidas como Senkaku en japonés y Diaoyu en chino) ha sido un foco de polémica en las relaciones entre China y Japón durante décadas y se ha intensificado hasta alcanzar el apogeo en los últimos meses, tras la compra de las islas por parte del Gobierno japonés en 2012.
Las islas son controladas de facto por Tokio, aunque Pekín asegura que están bajo su soberanía, ya que fueron ocupadas ilegalmente por las tropas niponas en la guerra de 1894-95.
La nueva ola del conflicto entre Japón y China empezó cuando Tokio y Washington se opusieron fuertemente al establecimiento de la zona de identificación de defensa aérea en el mar de la China Oriental por parte de Pekín.