De acuerdo con el plan elaborado por la organización, los productos químicos serán trasladados al puerto sirio de Latakia, desde donde se transportarán a un puerto italiano a bordo de buques daneses y noruegos. En Italia las sustancias tóxicas se transferirán a una nave de la Marina de EE.UU. para ser destruidas en aguas internacionales.
La retirada de las armas químicas de Siria estaba prevista inicialmente para el 31 de diciembre, pero se aplazó a causa de las malas condiciones meteorológicas en la región y de varios cambios que tuvieron lugar en los frentes de la guerra civil en el país árabe.
Se prevé que los buques de la agrupación naval rusa del Mediterráneo escolten a las naves que van a transportar las armas químicas fuera de Siria. Según el representante permanente adjunto de Rusia ante la OPAQ, Vasili Titushkin, Rusia también participará en el dispositivo de seguridad de la operación marina para eliminar las armas químicas sirias.
La OPAQ, encargada del asunto junto con la ONU, no pierde la esperanza acerca de la eliminación segura de las armas químicas sirias y la coordinadora especial de la misión conjunta de la ONU y la OPAQ para el desarme químico en Siria, Sigrid Kaag, ve un avance "muy fuerte" en la operación y que existe "una clara determinación de todas las partes para lograr el éxito".