"Los enemigos piensan que imponiendo el embargo han forzado a Irán a negociar. Pero nosotros ya habíamos expresado nuestra disponibilidad para negociar con Satán en determinados asuntos, si fuera necesario", declaró ante una multitud en la mezquita Imam Jomeiní, ubicada en la ciudad sagrada de Qom, según la agencia oficial iraní IRNA.
El máximo líder religioso y político iraní negó así que la imposición de sanciones contra la nación por el presunto desarrollo de armas nucleares haya sido la razón por la que Teherán decidiera participar en las conversaciones internacionales con el grupo G5+1.
El día anterior, Jamenéi acusó a EE.UU. de ser "el mayor violador de derechos humanos del mundo".
"Todo el mundo puede hablar de derechos humanos, excepto los americanos. El Gobierno de EE.UU. es el mayor violador de derechos humanos del mundo", escribió el líder religioso en su página web oficial, recordando a continuación que el presidente estadounidense, Barack Obama, no cumplió su promesa de cerrar la prisión de Guantánamo
El pasado 24 de noviembre Irán llegó a un acuerdo histórico con las potencias mundiales para limitar su enriquecimiento de uranio y limitar su cantidad de uranio enriquecido a un 20% a cambio de que se reduzcan las sanciones en su contra.