"El niño quedó gravemente herido y murió más tarde en el hospital", explicó Zwak, quien agregó que los militares creyeron que el niño portaba un chaleco cargado de explosivos, pero cuando lo registraron constataron que no iba armado.
El niño quedó gravemente herido y murió más tarde en el hospital
Si bien la OTAN no aclaró lo sucedido, afirmó en un comunicado que su "compromiso" es el de "garantizar que se tomen todas las medidas posibles para evitar víctimas civiles". "Extendemos nuestro más sentido pésame a la familia que sufrió la pérdida de un ser querido", añadió la nota de la ISAF, en la que aseguraba asimismo que están trabajando con las fuerzas de seguridad afganas para "determinar qué sucedió y por qué".
Algunos días antes fue detenida en la misma provincia una niña de 10 años a la que, supuestamente, su hermano, miembro de los talibanes, había puesto un chaleco cargado de explosivos para que atentase contra un puesto de control de la Policía. La niña se entregó voluntariamente a las fuerzas del orden del puesto contra el que iba a atentar y les explicó que cuando empezó a "gritar y a llorar", su hermano le retiró el chaleco y escapó. No obstante, los detalles del suceso son contradictorios y la veracidad de los hechos no ha podido ser confirmada.