"No tenemos las mismas políticas económicas, [pero] compartimos un punto de vista sobre la Unión Europea y la inmigración: cada uno debe controlar sus fronteras, los tecnócratas europeos deben desaparecer, la Unión Soviética Europea tiene que desmoronarse, cada uno tiene que tener su propia moneda, su propia política económica y decidir en su propia casa".
Espero que el sistema europeo explote
Por su parte, el líder del UKIP, Nigel Farage, quien insiste en que su partido es "totalmente antirracista" y "de un liberalismo libertario", rechazó la idea.
Sin embargo, en una entrevista concedida al diario 'The Daily Telegraph', Le Pen dijo que el UKIP no había formado aún una alianza con ellos debido a "consideraciones electorales", ya que Farage preside en la actualidad su propio grupo en el Parlamento europeo y "tratará de rehacer su grupo" tras las elecciones europeas de mayo.
Le Pen aseguró asimismo que "tenemos que esperar a que todo caiga, y contribuir a ello si es posible, para llevar a cabo el proyecto de una Europa de las naciones libres", agregando que, así como cayó el muro de Berlín, ella quiere "que el muro de Bruselas se derrumbe".